PRL Psicosociología

  Es más que interesante adentrarse en las causas del absentismo laboral, la Prevención de Riesgos Laborales tiene muchos frentes abiertos, éste es uno de lo smás complejos.   Ni siquiera las sanciones tienen efecto, hay quienes faltan al trabajo de forma continuada pero por una supuesta causa justificada, pero hay otros elementos que literalmente pasan de ir al trabajo y se entregan a otros menesteres, bien protegidos por alguien, bien por pura inconsciencia. El caso es que la falta de una persona en el trabajo, si éste está diseñado para colaborar en grupo, supone una carencia para los demás que verán incluso disminuir su productividad. Frente a las sanciones y a las advertencias disuasorias conviene que la Prevención esté presente en el entorno laboral y se haga fuerte en este tema. Las medidas preventivas deben ir encaminadas a detectar y paliar carencias posibles del clima laboral o de los estilos de dirección, las medidas preventivas deben tener un efecto positivo sobre el absent

  Primeramente habría que saber que un trabajador tóxico se caracteriza por la ausencia de valores, es codicioso, injusto, soberbio, falso, etc. En la Universidad de Bonn han estudiado cómo es posible que tengan éxito trabajadores que derrochan "tales virtudes". Basaron su estudio sobre 203 tipos de personas en el ambiente laboral y trabajaron con sus autoevaluaciones y evaluaciones de estos compañeros de trabajo. El trabajador que sigue para triunfar el "modelo de carrera tóxica" lo hace ejerciendo este papel: chismorrea, es un "encantador de serpientes nato", tipos muy políticos y esto determina que sus superiores terminen pensando que tienen un alto desempeño laboral, aunque sus compañeros, paralelamente, mientras tanto, a su pesar, y a menudo conozcan la cruda verdad.  Todo éxito gira en torno a las habilidades sociales que tenga el sujeto en cuestión. Hay tipos que se venderían o vendería a cualquiera y a cualquier precio por trepar laboralmente. 

Una vez que el propio sujeto sabe qué es, que tiene una correcta visión de sí. debe lanzarse a descubrir en qué debe convertirse. Para ello deberá comprender qué características necesita y no tiene para poder lograr sus objetivos. Hay que descubrir en la persona que tenemos que convertirnos después de haber analizado la visión sobre la propia persona y su estado. Hay que buscar qué características se necesitan, comparar lo que se quiere con lo que se tiene. Hay que descubrir la propia personalidad, lo que sabemos hacer y lo que queremos tener para saber qué somos hoy y qué vamos a ser en el futuro que estamos proyectando. Las deficiencias que reconozcamos para nuestro proyecto de futuro debemos resolverlas mediante formación, adquisición de habilidades diversas, relacionandonos con quienes puedan aportarnos este tipo de valores de los que carecemos en principio..., debemos investigar porque puede ser que  el problema no sólo sea adquirir lo que no tenemos sino que sea fundamental

Es básico y fundamental saber qué queremos ser el día de mañana porque si no se tienen planes ni proyectos no tenemos vida en realidad, no nos movemos porque no tenemos motivación. Todo movimiento en la vida está producido por una motivación. Esto es básico y muy obvio, si no sabemos qué queremos,no lo podemos conseguir, no podemos por ende disponernos a conseguirlo ni a ser aquello que deberíamos ser. Pero a veces no es tan obvio saber que queremos lograr. El pensamiento debe pasar por olvidarse del presente y proyectarse hacia el futuro. Hay que tener una visión aproximadamente de unos cinco o seis años, este tiempo es el que se dice que un proyecto empresarial comienza a dar sus frutos. Hay que darse cuenta y pensar sobre el tipo de vida que llevamos, los estudios y/o carrera que tenemos; el trabajo que tenemos o el que hemos perdido y que queremos, también es básico reconocerse como independiente o ver como trabajamos en una empresa que pertenece a otra persona. Debe reconoc